
En primer lugar, hay algunas aplicaciones como Advanced Task Killer o APNdroid, que se encargan de cerrar funciones una vez que se han terminado de utilizar, para aumentar la duración de la batería, pero también para dejar más recursos disponibles para otras tareas. La primera de estas aplicaciones, Advanced Task Killer, se encarga de cerrar procesos en ejecución del sistema, una vez que se han dejado de utilizar. La segunda, APNdroid, activa o desactiva la conexión de datos del teléfono, para que esté disponible sólo el tiempo que se necesite.
Por otra parte, la configuración del terminal nos puede ayudar para este objetivo del ahorro. Por ejemplo, cuando no se utilice el Bluetooth, debe estar en OFF, al igual que la función Wi-Fi.
El brillo de pantalla se puede situar en el modo automático, en el que el propio terminal se encarga de ajustarlo en función de las necesidades. Para la pantalla también se puede regular el tiempo de espera en reposo. Quince segundos parece un tiempo razonable, y que colaborará a aumentar la duración de la batería.
El tiempo de refresco de los correos electrónicos, redes sociales, tiempo meteorológico, etc, también puede aumentarse si nuestras necesidades de uso no requieren una actualización casi inmediata.
En cualquier caso, es importante conocer el funcionamiento interno del smartphone, y para ello en el menú está la opción “Acerca del teléfono” y “Uso de la batería”, para efectuar ajustes de configuración que permitan el máximo aprovechamiento de la energía acumulada.
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